Las naves industriales son centros de producción y almacenamiento de materia prima, mercancías y productos variados, junto con las máquinas y los obreros que allí laboran, todo en un ambiente casi siempre cerrado y con limitaciones en su ventilación.
En España, el Decreto RD-427 establece que en las naves industriales donde no exista la emisión de humo, debe haber una renovación del aire en una proporción de 30 metros cúbicos/hora por cada trabajador.
Si se trata de un ambiente impregnado parcialmente con humo, la disposición establece que el cambio de aire tiene que ser de 50 metros cúbicos/hora.
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Para la instalación del sistema de ventilación hay que considerar el tamaño de la nave industrial, los sitios de acceso y de salida, los ventanales y los tipos de cubiertas para tejados.
Además, también debe considerarse la forma y ubicación de esas cubiertas, con el fin de precisar una cantidad más apropiada de renovación del aire, en beneficio de todos los trabajadores.
Por lo tanto, si tu intención es mejorar la ventilación de la edificación industrial, tienes que diseñar e instalar un sistema de ventilación adecuado, para así reemplazar todo el aire interno varias veces al día.
En espacios medianos con un aire enrarecido, es conveniente hacer la sustitución del aire un mínimo de 10 veces por cada hora. Si el espacio es amplio y no hay humo, el aireamiento puede ser unas 4 veces por hora.
Igualmente, hay que establecer las condiciones necesarias para mantener la cubierta ventilada, con la salida del aire caliente y el humo que se origina en la nave industrial, controlando la temperatura y extinguiendo la humedad.
En el diseño referente a la ventilación de las naves industriales, hay que determinar los sitios por donde va a salir el aire caliente, sin que haya posibilidad de reingreso.
Además, hay que establecer lo correspondiente a la entrada del aire fresco, de tal manera que llegue a los ventiladores y pueda ser expandido por toda el área.
Los expertos recomiendan instalar rejillas en las puertas de acceso para que entre el aire fresco, y usar extractores con aspas helicoidales ubicados en sitios adecuados, para de esta forma sacar el aire caliente.
En los sitios donde se produzca mucho humo, es conveniente instalar un sistema de ventilación y extracción de aire, que sea exclusivamente para esa zona.
Asimismo, en los espacios de oficinas se hará un diseño particular adecuado a ese tipo de ambiente, considerando al personal allí presente y teniendo en cuenta lo establecido en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios.
En este punto hay que mencionar los diversos tipos de ventilación en las edificaciones industriales, considerando todo lo referente a la cubierta ventilada.
Entre estos sistemas de ventilación, encontramos la ventilación dinámica, la cual se logra obtener con los extractores eléctricos que impulsan la salida del aire hacia afuera del local, permitiendo estabilizar rápidamente la temperatura interna de la nave industrial.
En los sitios muy cerrados y con un ambiente contaminado, se recomiendan los ventiladores helicoidales los cuales cuando no estén funcionando, pueden servir como extractores, logrando estabilizar la temperatura y cumpliéndose de esta manera con lo establecido en la normativa legal reguladora de los medios ambientes de trabajo.
Otro tipo de ventilación es la denominada estática, la cual se recomienda instalarla en los depósitos de mercancías, utilizando los extractores naturales que se mueven con la presión atmosférica.
También hay que considerar a los ventiladores eólicos, los cuales realizan una buena función en las naves industriales ubicadas en sitios con mucho viento. Tales aparatos no necesitan electricidad y sacan con facilidad el aire viciado.
La renovación del aire de una edificación industrial se determina con un anemómetro, mediante el cual se mide el flujo del aire y se compara con la proporción del volumen total del área. La actividad que allí se desarrolle, determinará el tipo de ventilación adecuada para cada área.
En las naves industriales que tengan compartimientos cerrados, es necesario instalar los ductos anexados a un extractor con protección especial, para así disminuir el intenso ruido que ese equipo produce.
En las plantas industriales amplias, bastará con poner rejillas en las puertas e instalar ventiladores estáticos o helicoidales.
En las áreas donde se origine el humo u otro elemento contaminante, hay que instalar extractores que purifiquen el ambiente.
Los equipos de ventilación que podemos encontrar son estáticos o dinámicos. La diferencia principal entre uno y otro, es que el dinámico tiene un motor que le permite sacar constantemente el aire de la nave industrial.
En cambio, los ventiladores estáticos, además de su función eólica, vienen en 2 modelos: los puntuales y los lineales.
Los ventiladores puntuales se instalan directamente en la cubierta de la nave industrial. El ventilador lineal es el más común de todos, siendo de fácil instalación y adaptación a una cubierta inclinada ventilada.
También son útiles en una cubierta de dos aguas, siendo el aparato en cuestión de mayor tamaño, mejor función y más económico que otro tipo de ventiladores.
Hay 2 tipos de ventiladores estáticos puntuales: el venturi, el cual realiza una aspiración constante del aire y el sombrerete giratorio, que posee 3 componentes clave: las turbinas, el cuello y la base. Así efectúa una función eólica moviéndose en una sola dirección.
Las buenas condiciones del ambiente laboral, son necesarias para mejorar la productividad y la eficiencia de los trabajadores, contribuyendo a su salud y estabilidad.
Siendo todo esto muy importante para una excelente oxigenación y temperatura agradable de la edificación industrial.
En todo caso, el solo hecho de instalar un sistema de ventilación estático o dinámico, además de contribuir a mejorar el ambiente laboral de la nave industrial, permitirá cumplir con las reglamentaciones establecidas.
Si decides instalar el sistema estático, obtendrás un ahorro de electricidad con un funcionamiento permanente y mínimo mantenimiento.
Por otra parte, el sistema dinámico es más eficiente pero con un coste mayor, requiriendo un programa de mantenimiento.
Una ventaja de ambos sistemas es que no producen ruidos molestos y son de fácil instalación en cualquier tipo de cubierta de la edificación industrial.
Te recomendamos la contratación de una empresa especializada, para la correcta instalación del sistema de ventilación que hayas seleccionado.
Si decidiste instalar un sistema dinámico, es conveniente establecer un cronograma de revisión y mantenimiento, con el fin de garantizar un funcionamiento constante y eficiente.
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